MiAMBIENTE y ARAP realizaron gira de reconocimiento para la instalación de un vivero para el cultivo de concha negra en el manglar de la Bahía de Chame

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Un vivero con características especiales, para el cultivo de concha negra, será instalado en el manglar de la Bahía de Chame, como una estrategia que hará posible la regeneración del manglar y conservación de las poblaciones del molusco, y también para contribuir significativamente al mejoramiento de su calidad de vida y del ecosistema del manglar.

Para consolidar esta misión, técnicos de la Regional del Ministerio de Ambiente de Panamá Oeste, en coordinación con personal de la Dirección de Investigación y Desarrollo de la Autoridad de Recursos Acuáticos (ARAP) realizaron una gira de reconocimiento en el área objeto del proyecto.

Marisol Ayola, Directora Regional del Ministerio de Ambiente, expresó, que “MiAmbiente realiza un trabajo junto a las comunidades, ya que la situación ambiental en esta área es crítica, por lo que la institución abre el compás para que otras personas participen y poder lograr el objetivo de este proyecto, donde se prevé un impacto positivo en la regeneración de las áreas del manglar, degradadas por la extracción de mangle de la Bahía de Chame,” explicó.

Segna Guerra, de la Dirección de Investigación y Desarrollo de la Autoridad de Recursos Acuáticos, explicó que durante la gira se tomaron muestras de agua para conocer la composición del fitoplancton del área, la temperatura, salinidad, el nivel de pH, la turbidez, el oxígeno, que son características adecuadas para el desarrollo de estos moluscos.

Por su parte, Sixto Guardia, de la Asociación Ebenezer, señaló que es importante que se desarrollen estos proyectos para la conservación del bosque del manglar y la protección de la concha negra, ya que benefician a las comunidades.

Sostuvo, que como grupo organizado es de su interés que los apoyen a desarrollar actividades ecoturísticas, aprovechando la belleza del paisaje de la bahía de Chame y promover la conservación de la biodiversidad mediante actividades amigables con el ambiente, para generar ingresos económico a los lugareños, y de esta forma evitar realizar labores que afecten el manglar.

Cabe destacar, que se tiene contemplado realizar acercamientos con los moradores de la comunidad para plantear la ejecución del proyecto, y realizar capacitaciones para el manejo racional del recurso.

 

 

 

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