Los gobiernos del mundo arrancan segunda semana de negociaciones climáticas bajo un ambiente de premura

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  • #PanamaEnLaCOP27 La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2022, se lleva a cabo del 7 al 18 de noviembre de 2022 en Sharm El Sheikh, Egipto
  • Durante la segunda semana, los ministros tratarán de desbloquear con la presidencia de la COP27 temas de agenda y garantizar que el mundo no retroceda en su ambición.
  • La delegación panameña hace un llamado a la Presidencia de la COP27 a que siga trabajando para lograr decisiones contundentes dentro de los textos de negociación.
  • Los representantes del país, hacen hincapié en que se necesita una decisión sustanciosa para operatividad un financiamiento de pérdidas y daños.

 

 

 

Las negociaciones climáticas dentro de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP27), celebrada este año en Sharm El Sheik, entraron el lunes pasado en su última semana de trabajo, con más de 190 países que se encuentran ávidos en llegar a un acuerdo que dirija al mundo hacia la reducción de las emisiones y aumente la financiación para los países que están siendo asolados por los impactos climáticos.

 

La COP27 con su lema “Juntos para la Implementación” (Together For Implementation), ha fallado en lograr acuerdos durante la primera semana e inicio de la segunda semana de trabajo técnico en temas críticos para muchos países, con divergencia de opinión y visión opuestas en las salas de negociación, por lo que los ministros de los países Partes toman el espacio de las negociaciones para fomentar consensos necesarios para cerrar los ítems de agenda más críticos.

 

 

Con tan solo dos días restantes para finalizar las negociaciones de la COP27, se observa un lento progreso en el fomento de consenso de temas claves como adaptación, pérdidas y daños, ambición, finanzas, agricultura y género.

 

 

Nicole Francisco, coordinadora del Equipo Negociador de Panamá, menciona que en el caso de la temática de Ambición, no se ha logrado a la fecha consensuar un texto que corresponda a la ambición necesaria dentro del Programa de Trabajo de Mitigación, iniciativa propuesta durante la COP26 que busca acelerar los esfuerzos en aumentar la ambición en la mitigación en esta década tan crítica al 2030.

Tampoco en la Segunda revisión periódica del objetivo mundial a largo plazo en el marco de la Convención. Esto demuestra la falta urgencia por algunas Partes para trabajar al 2030 en la reducción de emisiones, así como el doble discurso político en donde se aclama trabajar por mantener el 1.5  centígrados vivo, situación que no se ve reflejada en las salas de negociación.

 

 

Panamá mantiene una postura firme de no aceptar textos que no reflejen la ambición a la cual se comprometió en la COP26 de mantener la meta del 1.5°C.

“Estamos empujando textos que hagan referencia explícita a no sobrepasar esta temperatura. Como joven panameña, hemos hecho todos los esfuerzos por que se incremente la ambición y lo hacemos porque somos muy vulnerable, y de ello depende nuestro futuro como país.” ahonda la negociadora, quien co-coordina junto con Colombia la temática de Ambición dentro del equipo negociador de la Asociación Independiente de América Latina y el Caribe (AILAC).

 

 

Por su parte, la Coordinadora Alterna del Equipo Negociador, Mari Castillo, informa que es un momento político crítico, que se definirá en los próximos días.

“Las consultas ministeriales han dado inicio en varios ítems de agenda, y esperamos que las discrepancias que se mantienen a nivel técnico se resuelvan a más alto nivel y que la ciencia sea la primera línea de referencia, hacemos un llamado a los gobernantes de liderar desde sus aristas y que lleven adelante la visión y objetivos que el equipo negociador panameño ha impulsado”, enfatizó.

 

 

 El tiempo se agota

Importante recalcar que los científicos reportan que, con cada incremento de la temperatura a nivel global, se empeorarán los efectos del cambio climático especialmente en las zonas más vulnerables, como lo son los países de Latinoamérica. En el caso de Panamá, los escenarios indican incremento del nivel del mar, incremento de temperatura máxima diurna, aumento en la temperatura mínima nocturna y cambio en los patrones de lluvia, efectos que se están sintiendo y se seguirán intensificando a través de los años.

“Mientras nos encontramos en la COP negociando, en los últimos 3 años, en todo el territorio nacional de Panamá se ha evidenciado pérdida del territorio costero por incremento del nivel del mar, pérdidas y daños no antes vistos, causados por ampliación de temporada seca, cambios de patrones en temporada lluviosa con precipitaciones intensas de corta duración, que se traducen en inundaciones y deslizamientos, que causan pérdidas de vidas humanas, bienes públicos y privados y alteraciones a los ecosistemas”, reitera Castillo.

 

Algunos negociadores y observadores advierten que si no se llega a un acuerdo sobre la financiación por “pérdidas y daños”, las conversaciones de la ONU podrían verse perjudicadas y frustrar otros acuerdos. El tema ha saltado a la cima de las prioridades políticas en la COP27 después de que más de 130 países en desarrollo exigieran con éxito que se añadiera a la agenda por primera vez.

 

Además, durante la COP27, la delegación realizó reuniones para finalizar los últimos detalles del Encuentro birregional de la Plataforma de Comunidades Locales y Pueblos Indígenas, a llevarse a cabo en el 2023 en Guna Yala, Panamá. Con esto se busca juntar a expertos de cambio climático, de gobierno y comunidades indígenas del Continente Americano a Panamá, para conversar acerca del vínculo de cambio climático y pueblos indígenas de la región, así como destacar a nuestras comunidades originarias y cómo han sido afectados por el cambio climático en el país.

 

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