Ley 187 marca el inicio del modelo de “negocios verdes”

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Con la puesta en marcha de la Ley 187 sobre la eliminación de 11 artículos hechos a base de plásticos de un solo uso, se impulsan los comercios ambientales, como alternativas para producir objetos, amigables con el ambiente.

Esta norma abre el compás para una recuperación económica durante y post pandemia dándole la oportunidad a que negocios verdes y emprendimientos puedan manufacturar, importar y exportar artículos ecológicos.

Emprendimientos con reciclaje, generación de productos orgánicos, reutilizables, de compostaje, podrían generar mayores ingresos y contribuir a la economía del país, entrando en un nuevo mercado con modelos de sostenibles de trabajo.

 

Kirving Lañas, evaluador ambiental de MiAMBIENTE, destaca que la entidad está elaborando una guía de sostenibilidad de cara a establecer acercamientos en el sector privado e identificar empresas que llevan dentro de sus procesos actividades de producción limpia, sostenibilidad y enfoque de negocios verdes.

Esta iniciativa es vital para encontrar negocios que pudieran desarrollar una visión ambiental, organizada y sostenidos en el tiempo.

 

¿Con qué materiales se van a sustituir?

A partir del 1 de julio del año 2021,  se aplica la prohibición de uso general y la comercialización de hisopos para el oído con plástico, cobertores de plástico para ropa de lavandería, varillas plásticas para sostener globos, palillos plásticos para dientes, palillos cocktail de plástico, palillos plásticos para caramelos y anillos para latas.

Se pueden usar objetos hechos a base de: acero inoxidable, papel, cartón, vidrio, madera, fibras naturales (bamboo, caña, almidón de yuca etc.) siendo estas las más conocidas, sin embargo a medida que la temática ambiental progresa; los avances tecnológicos brindan otras opciones igual o más amigables con el medio natural.

 

Un estilo de vida

Lañas reitera que pese a la implementación de esta Ley, MiAMBIENTE hace énfasis en la importancia de cambiar nuestros hábitos iniciando con la reducción en el consumo de productos de un solo uso, optando de ser necesario por materiales eco amigables, idealmente los reutilizables a fin de no aumentar las compras.

“Uno de los impactos que se generan por los plásticos de un solo uso, es que al fragmentarse quedan  micro plásticos suspendidos en el ambiente, en cambio con las alternativas sostenibles esto no sucede porque su materia prima no es plástica, por lo que su degradación es más rápida”, añade.

Con acciones como esta, Panamá da pasos firme en la formación de una nación que reduce su consumo, protege la biodiversidad y mejora la calidad de vida de sus habitantes.

Se sigue el ejemplo de países como Chile, Costa Rica y Colombia que poseen normativas en la temática de plásticos y que han logrado impulsar planes de reemplazo que a su vez generan consciencia ambiental y promueven la investigación para elaborar otras iniciativas.

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