PACIFICO PANAMEÑO RECIBE BALLENAS JOROBADAS (Megaptera novaeangliae)

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Inicia la temporada de avistamiento de ballenas jorobadas (Megaptera novaeangliae) en el Pacífico panameño, que recibe los miembros de la población del Pacífico Sur; reconocido por la Comisión Ballenera Internacional (CBI) como el Stock o Unidad Poblacional “G”. Estos organismos todos los años se trasladan desde las aguas antárticas hasta las aguas tropicales del Pacífico de Ecuador, Colombia, Panamá y Costa Rica.

Estudios recientes realizados en Colombia, indican que esta población actualmente ha adelantado su llegada, aunque mantiene su fecha de regreso al Sur. Esto aumenta el tiempo de permanencia de estos rorcuales en las aguas de la región, lo que favorece el desarrollo de actividades como el turismo de avistamiento, que genera beneficios económicos a las comunidades costeras donde se concentra dicha especie.

El avistamiento de cetáceos (grupo que incluye a las ballenas y los delfines) es la actividad turística sobre estos organismos con mayor crecimiento a nivel global y aporta importantes ingresos en diferentes partes del mundo.  Es esta una actividad que ha venido creciendo en los últimos años en Panamá.

Diferentes ofertas para observar tanto ballenas como delfines se puede encontrar en las costas locales; aunque para el Caribe, la actividad está prácticamente restringida a la observación de delfines nariz de botella (Tursiops truncatus) en la bahía de Bocatorito en Bocas del Toro, mientras que en el Pacífico se pueden encontrar diferentes zonas para realizarla.

Las Perlas, Isla Iguana, Montijo, Coiba e Islas Secas son algunos de los puntos en donde se pueden observar las gigantescas ballenas, pero también grandes grupos de delfines, principalmente el delfín nariz de botella y el delfín manchado pantropical (Stenella atenuatta), que es la especie más común y abundante de todo el Pacífico Oriental Tropical, por lo que hace que los encuentros con éstos sean muy probables.

Panamá en 2005 estableció el Corredor Marino de Panamá para la protección y conservación de los mamíferos marinos; se establece así, un comité directivo que debe velar por el alcance de sus objetivos. El comité es presidido por el Ministerio de Ambiente y cuenta con la participación de un grupo interinstitucional que incluye Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) y la Academia.

Este Comité en 2007 estableció el primer Protocolo de Avistamiento de Cetáceos, documento que fue actualizado en 2017 y que contiene el código de conducta que se debe seguir durante la realización de esta actividad.

El Ministerio de Ambiente  (MiAMBIENTE) realiza monitoreos de las poblaciones de cetáceos en Isla Iguana y en el Parque Nacional Coiba, y apoya otras iniciativas de investigación lideradas por ONGs, universidades y centros de investigación, que generan información técnica para fortalecer el proceso de toma de decisiones sobre estos mamíferos marinos; además desarrolla programas de capacitación a las comunidades que realizan la actividad a nivel nacional, para asegurar que las personas que brindan el servicio turístico de avistamiento cumplan con la normativa existente.

Se debe promover con mucha conciencia y responsabilidad la preservación de los océanos que bañan las tierras panameñas, que reciben estas visitas y de las que se puede sacar mucho provecho a través de actividades diversas concebidas dentro del desarrollo sostenible, destacaron autoridades de MiAmbiente.

El avistamiento de cetáceos es una actividad turística impresionante que permite a quienes participan en ella, apreciar a estos enormes e inteligentes organismos, pero que debe ser realizada con el cumplimiento de las normas establecidas, por lo que se recomienda realizar estas giras con personas que conozcan las buenas prácticas y procedimientos para cumplirlas.

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