Los Llanos, donde nace la estrella de fuego

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A tan solo unos minutos de la ciudad de Volcán, capital del distrito de Tierras Altas en la provincia de Chiriquí se localiza Los Llanos, un destino con hermosos paisajes que le permiten al expectador contemplar el verdor de la espesa vegetación de los cerros, el cual se hace acompañar de la fresca y fría brisa-

Si las condiciones climáticas se lo permiten, observará la quebra

diza formación del Volcán Barú y desde el mirador, ubicado en el Puesto de Control del Ministerio de Ambiente (MiAMBIENTE) y sin el uso de binoculares, se visualiza el punto más alto del país y hacia el sur el poblado terralteño que en horas de la tarde se engalana con los colores del atardecer.

Llegar a este punto es todo una aventura. En el camino,  el visitante, entre muchas otros detalles,  observará un árbol que creció entre una piedra,  o quizás te sorprenda un arcoiris de fondo y sino el verdor de la masa vegetal. La composición se convierte en el cómplice perfecto para el tradicional selfie o una sesión de fotos de enamorados, de familia, de amistad o simplemente de la taquilla.

“Es un hermoso lugar en el  Parque Nacional Volcán Barú, esto es parte del Patrimonio Natural que posee Panamá”,  aseguró el ministro de ambiente, Milciades Concepción, quien recientemente visitó el sitio.

Los amantes de la aventura tienen el camino perfecto para llegar a los 3 mil 475 metros sobre el nivel del mar (msnm); pero a un kilómetro y medio antes, entre la vegetación del sitio y oculta entre las rocas se localiza la estrella de fuego (Epidemdrum radicans).

Esta orquídea le llamará su atención, debido a los colores anaranjados, rojo y amarillo de sus flores. Es una planta herbácea de hábitat terrestre, que crece sobre el suelo y no sobre los árboles, generalmente sobre las rocas; sus raíces aéreas son largas y carnosas que salen de los tallo; alcanza un tamaño de hasta 1,5 m de largo. Tiene el tallo cilíndrico. Y pues, una foto no le quedará nada mal.

Muy cercano a donde se ubica la orquídea, la madre naturaleza le provocará viajar al pasado e imaginar cómo fue la última actividad volcánica, puesto que, lo quebrado del terreno y las enormes piedras acompañadas de musgos y arbustos a los alrededores harán de la visita del turista vivir un momento inolvidable, y más si degusta una taza de café o té mientras cae el atardecer.

No olvide llevar su buen abrigo, seguir la normativa de acceso al área protegida, llevar baterías de respaldo para su cámara o celular y una buena compañía para que este momento de vida se inolvidable.

Estadística de la Sección de Áreas Protegidas, dan cuenta que en lo que va del año 479 turistas han ascendido a la cima del Volcán Barú.

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