Leyes centradas en los derechos de la naturaleza: Discusión puntual en la Conferencia del Agua

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En febrero del 2022 Panamá reforzó sus normativas en materia de protección y conservación del ambiente con la firma de la Ley 287 del 24 de febrero de 2022, “Por medio de la cual se reconocen los Derechos de la Naturaleza, las obligaciones del estado relacionados a estos Derechos, y se dictan otras disposiciones”.

Siendo un país modelo, el ministro Milciades Concepción, explicó antes cientos de representantes internaciones, presentes en la Conferencia del Agua, los pasos de Panamá es establecer las políticas del Estado que cuenten con variables ambientales y que se encuentren alineadas para satisfacer las necesidades básicas de la población vinculadas con el desarrollo social y económico.

 

La intervención del titular de la cartera de ambiente se dio en el evento paralelo de Earth Law Center, denominado “Derechos de la Naturaleza: la conexión faltante para potenciar e implementar los ODS en agua.”

Como parte de un panel de expertos, Concepción destacó que el objetivo de la precitada Ley es que la naturaleza pueda cumplir sus funciones (expansión y crecimiento natural de la naturaleza), toda vez que la naturaleza tiene derecho a conservar su biodiversidad, especialmente debido a la vulnerabilidad en la que se encuentra ante las actividades humanas para que no perjudiquen la funcionalidad de los ciclos del agua, su existencia en la cantidad y calidad necesarias para el sostenimiento de los sistemas de vida.

“De allí que, para Panamá, abonar a las metas globales de conservación y liderar iniciativas como las del 30×30, en donde la aplicación de medidas eficaces de conservación que estén basadas en las áreas protegidas, deberán ampliarse para cubrir al menos el 30% del planeta para 2030, a fin de que se reconozcan al mismo tiempo los derechos y roles de los grupos vulnerables como los pueblos indígenas y las comunidades locales como sus defensores más férreos”, ahondó.

También expusieron otros representantes conocedores de la materia como Ursell Arends, Ministro de Transporte, Integridad, Naturaleza de Aruba, Josefina Tunki, lideresa indígena Shuar, Tom Goldtooth, defensor de los derechos humanos y el reconocido ictiólogo Nathan Lujan.

 

Concepción compartió que en la actualidad, a través de lo mandatado a través del artículo 17 de la Ley 287 de 24 de febrero de 2022, esta Ley se encuentra en proceso de reglamentarse a través del Órgano Ejecutivo, permitiendo que toda persona o colectividad solicite el respeto integral de su existencia, al mantenimiento y regeneración, estructuras, funciones y procesos evolutivos, así como también reconoce el derecho a la vida, a la diversidad y a preservar la funcionalidad de los ciclos del agua y su protección frente a la contaminación para la reproducción de la vida de la madre tierra y todos sus componentes.

 

Explicó además que el componente hídrico no es el único contemplado, ya que también se garantizan derechos tales como el de:
· Derecho de existir, persistir y regenerar sus ciclos vitales.
· Derecho a la diversidad de la vida de los seres, elementos y ecosistemas que la componen.
· Derecho a la restauración oportuna y efectiva de los sistemas de vida afectados por las actividades humanas directa o indirectamente.
· Derecho a existir libre de contaminación de cualquiera de sus componentes, así como de residuos tóxicos y radiactivos generados por las actividades humanas.

 

Otra de las preguntas dictadas en el panel estaban relacionadas con los Proyecciones y desafíos del Proceso de Implementación panameñas, allí hizo mención de la Ley 371 de 1 de marzo de 2023 “Que establece la conservación y protección de las tortugas marinas y sus hábitats en la República de Panamá”, la cual tiene como objeto “proteger y conservar todas las especies de tortugas marinas presentes en el territorio nacional, así como garantizar la restauración, prevención de contaminación y degradación de los hábitats de las tortugas marinas, y establecer acciones y medidas necesarias para asegurar la resiliencia y supervivencia de estas especies.”

También, sobre la propuesta de la Resolución Ministerial que pretende crear como Refugio de Vida Silvestre el área de Saboga en el archipiélago de las Perlas en Panamá, dejó claro que esta iniciativa responde a una necesidad urgente de crear santuarios para las especies marinas tan emblemáticas como lo son las tortugas marinas, que dependen para sobrevivir de dos ecosistemas; la biodiversidad marina es vital para la salud de las personas y de nuestro planeta.

“Por último, de ser aprobada esta propuesta, se espera aumentar la superficie de áreas de anidamiento, reproducción y alimentación de las tortugas marinas a nivel nacional, acompañado de acciones de sensibilización, que ya están en marcha y contribuir a la gestión eficiente de las áreas marinas protegidas para lograr alcanzar la meta 14 de la ODS”, concluyó.

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