ALOCUCIÓN Día Internacional de la Tierra
Panamá, 22 de abril de 2023
Las fechas especiales son la oportunidad de poner a diferentes sectores de la sociedad a discutir sobre determinados problemas que se viven y que interesan a la población en su cotidianidad. En ese contexto se comprende la situación del planeta Tierra que en la actualidad pasa por diferentes eventos relacionados con causas naturales, pero también perturbaciones ocasionadas por acciones de los humanos.
Algunos, los más críticos exponen que la relación entre los individuos y su entorno natural está tan deteriorada que conduce a fenómenos extremos y a un conjunto de acontecimientos que no existían en el pasado. Ellos dan un saldo sin precedentes, porque terminan por ocasionar diferentes tipos de plagas, contaminación y perjuicios que afectan la salud humana y su normal estado.
Es en este sentido, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha advertido sobre estos comportamientos anómalos de diferentes especies, hábitats y ecosistemas. Y puntualiza que “La Madre Tierra claramente nos pide que actuemos. Los océanos se llenan de plásticos y se vuelven más ácidos. El calor extremo, los incendios forestales y las inundaciones, así como una temporada de huracanes en el Atlántico que ha batido récords, han afectado a millones de personas.”
Este panorama tiene como corolario que estas extrañas condiciones, afectarán de forma global a las personas, sin importar su condición cultural, social, económica y política. Algunos ejemplos de esto, ya se han vivido y alcanzan dimensiones planetarias con sus respectivos efectos en el desarrollo y en atrasar los planes para alcanzar la prosperidad a diferentes gobiernos y estados.
Se tienen desagradables experiencias que manifiestan un empeoramiento de la vida cotidiana por efectos de descuidos, de falta de conciencia y también de políticas. La contaminación por plásticos es un ejemplo contundente, que alcanza no solo superficies terrestres, sino también las aguas de los océanos, así como las especies marinas con perjuicios hasta para el consumo de las familias y con implicaciones en la economía.
La Tierra se ha hecho vulnerable a la suma de afectaciones que deterioran sus diferentes espacios, así como su calidad de producir vida en variados tipos. No podemos dejar que esto se convierta en tendencia, pues traerá una realidad de imposible solución para garantizar el normal desenvolvimiento de las relaciones humanas con los recursos naturales; esto es, el escenario previo a una catástrofe.
Este año 2023, el Día de la Tierra tiene como lema “Invertir en nuestro planeta”. Con ello, las Naciones Unidas intentan implicar, no solo a gobiernos y empresas, sino a todos los ciudadanos en el trabajo por la defensa, cuidado y protección del medio ambiente. En Panamá se han tomado medidas de política para convertir el ambiente en una propuesta de desarrollo y fortalecido todo el sistema de áreas protegidas y la cobertura boscosa.
Sin embargo, nada de esta gestión puede ser significativo si no se cuenta con la conciencia ciudadana y acciones que contribuyan a reducir las contingencias. Consumir sin contaminar; producir sin deteriorar los ecosistemas; crecimiento sin reducir el aire limpio. Es un nuevo esquema que tiene en cuenta costumbres diferentes que requerimos asumir para darle continuidad a la idea de salvar el planeta.
Que esta fecha dedicada a la Tierra, sea la coyuntura para asumir un compromiso que tienda a garantizar una vida feliz sobre el territorio a todos los que lo habitamos. Un planeta sano es la única garantía que podemos tener en cuanto que el futuro será luminoso y donde tendremos la oportunidad de compartir la belleza de la naturaleza.
“Invertir en nuestro planeta”
Milciades Concepción López
Ministro de Ambiente